El ahorro que una ciudad puede obtener al hacer un pequeño cambio puede ser de grandes proporciones. Por ejemplo, en Los Ángeles, California la comuna viene ahorrando 10 millones de dólares al año en energía eléctrica sólo con cambiar los clásicos focos incandescentes por unos de tipo LED. Sin embargo, lo que se viene realizando en una pequeña ciudad en Dinamarca va más allá de cualquier cambio técnico para mayor ahorro.
Hersted es un pequeño suburbio ubicado en la capital danesa de Copenhague. Aquí se viene llevando a cabo desde hace algunas semanas un gran experimento que convertirá a la ciudad en toda una Smart City. Cientos de postes de luz provistos de luces LED inteligentes han sido implantados en gran parte del vecindario. Este proyecto llamadoThe Danish outdoor lighting lab, busca no sólo ahorrar energía y dinero con el uso de estas lámparas sino algo más. Cada uno de los postes de luz cuentan con una dirección IP conectada a Internet que le permite ser rastreado y manipulado desde una sala de control. Desde esta se manipula la intensidad de la luz, el encendido y apagado de ellas y su uso personalizado. Las luces pueden, por ejemplo, encenderse sólo si alguien transita por una calle desolada, y apagarse si es que nadie se encuentra en sus calles.
Pero además, estos postes constituyen la pieza angular para una ciudad que pretende ser inteligente. Al proveérseles de cámaras, gracias a su posición privilegiada, por encima de la ciudad y su conexión a Internet, estos postes son en realidad puntos de control no sólo para la seguridad sino para la recolección de datos de la misma ciudad y sus ciudadanos. Sin embargo, este aún es un campo que falta por explorar pero que ha sido tomado en cuenta por los autores del proyecto.
El próximo año Copenhague instalará 21 mil luces inteligentes LED en su alumbrado público con lo cual busca interconectar su ciudad por medio de Internet. Además de reducir su huella de carbono a cero para el 2025.
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