Atención

Si deja sus datos, podrá recibir en su correo un newsletter quincenal con más noticias de luminotecnia específicas y relevantes.
Además, podrán solicitar temas

jueves, 22 de febrero de 2024

Los guardianes de la oscuridad que protegen el cielo de la contaminación lumínica de Chile

 Fuente: https://www.infobae.com/america/agencias/2024/02/20/los-guardianes-de-la-oscuridad-que-protegen-el-cielo-de-la-contaminacion-luminica-de-chile/

Meritxell Freixas

Valle del Elqui (Chile), 20 feb (EFE).- Para proteger y cuidar la preciada oscuridad de los cielos del norte de Chile, los más prístinos del hemisferio Sur para la observación astronómica, brigadas de voluntarios del Valle del Elqui explican a sus vecinos los riesgos de la contaminación lumínica para la astronomía, la salud humana y los ecosistemas naturales.

“Creamos la Brigada de Protección de Cielos Oscuros para incentivar a la comunidad a identificar puntos de contaminación lumínica, informarlos y, junto con nosotros, realizar fiscalizaciones en lugares específicos”, dijo a EFE Jorge Cortés, responsable del Plan de Protección de Cielos Oscuros de la Municipalidad de Vicuña, una de las comunas astronómicas del Valle del Elqui, en la nortina región de Coquimbo.

Nacido en 2021, el Plan se basa en una ley pionera en Chile y en una ordenanza municipal para “proteger y cuidar los cielos oscuros de la comuna” y sensibilizar a sus habitantes sobre su importancia astronómica y ambiental, añadió Cortés, que coordina una brigada de 20 voluntarios.

Chile cuenta desde 1998 con una norma para regular la contaminación lumínica que aplica a las regiones nortinas de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, para proteger la calidad astronómica de los cielos nocturnos del norte.

La ley, que se actualizó en 2012 con nuevas limitaciones, restringe la sobreiluminación y la emisión de luz “en rangos no útiles para la visión humana o en rangos que aumentan la contaminación lumínica”, como la luz azul.

En octubre de 2023, esta medida –que solo se aplicaba en las regiones nortinas– se implantó a todo el país y sumó otras exigencias, más estrictas, para las tres regiones astronómicas.

“Somos el primer país que tenemos una norma a nivel nacional para la contaminación lumínica”, señaló a EFE el astrónomo Guillermo Damke, de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA).

Valentina Arancibia tenía 12 años cuando comenzó a interesarse por la astronomía. La atraparon los talleres que la divulgadora astronómica Andrea Castillo impartía en la escuela Patricio Lynch de la localidad de Andacollo, en Coquimbo.

“Andrea nos enseñó sobre la contaminación lumínica y sus efectos en la flora, la fauna y las personas y de estas charlas surgió la idea de crear un grupo de niños y niñas para proteger el cielo”, contó a EFE la joven, que hoy tiene 21 años y estudia esta ciencia en la Universidad Central.

Castillo, que hace más de 10 años que imparte talleres astronómicos en las escuelas coquimbanas, subrayó a EFE la importancia de que “sean los niños quienes hagan el trabajo de concientización con sus propios padres, transmitan el mensaje a su casa y luego hacia la comunidad”.

Valentina recuerda que con su brigada entregaba folletos al vecindario, observaba el cielo y avisaba a quienes incumplían las ordenanzas municipales, pero lo que más le marcó fue el pulso que los jóvenes ganaron en 2018 contra una gran minera de la zona para cambiar las luminarias y adaptarlas a la normativa.

Los cielos del Valle del Elqui fueron declarados en 2015 como el primer Santuario Internacional de Cielos Oscuros del mundo ante la necesidad de dar protecciones especiales a los lugares más oscuros del mundo con condiciones nocturnas amenazadas.

Detrás de este reconocimiento estuvo la Oficina de Protección para la Calidad del Cielo del Norte de Chile (OPCC), que integran AURA junto con otras entidades como el Observatorio Las Campanas (perteneciente a la Institución Carnegie de Washington), el Observatorio Europeo Austral (ESO), el Gran Telescopio de Magallanes (GMT), la Sociedad Chilena de Astronomía (Sochias) y varias instituciones gubernamentales.

Su principal objetivo es proteger de la contaminación lumínica el cielo nocturno de las regiones nortinas de Chile por ser un patrimonio ambiental reconocido a nivel internacional.

“Trabajamos con cámaras especializadas que nos permiten medir el brillo, la cantidad de luz y la dirección de las principales fuentes de contaminación lumínica”, apuntó Guillermo Damke.

Según él, el principal problema hoy son las nuevas luces blancas o LED porque contribuyen a la “sobreiluminación” y, además de contaminar el cielo, impactan en los ecosistemas y en la salud humana, tal y como varios artículos científicos han alertado, recalcó el experto.

“Hay que invertir en iluminación de calidad y educar en la protección del cielo porque la contaminación lumínica no solo afecta a los astrónomos, nos afecta a todos”, concluyó.



domingo, 18 de febrero de 2024

Por esta razón algunas ciudades nórdicas están instalando luces rojas en sus faros: parecen pueblos de terror, pero tiene una buena causa

 Fuente: https://www.xataka.com.mx/ecologia-y-naturaleza/esta-razon-algunas-ciudades-nordicas-estan-instalando-luces-rojas-sus-faros-parecen-pueblos-terror-tiene-buena-causa


El 14 de septiembre de 1882 se iluminó una de las primeras calle del mundo, Pearl Street, en Nueva York, de la mano de Thomas Alva Edison, marcando el inicio de la era de la electricidad que inundaría el mundo. Esto ocurrió hace solo 142 años, y no fue sino hasta hace unos cuantos años que ciertas regiones del mundo comenzaron a preguntarse: ¿altera el alumbrado público nocturno la vida silvestre de nuestra comunidad?

Es precisamente por esta razón que en el municipio de Gladsaxe, Dinamarca, se han remodelado una gran cantidad de farolas para proyectar luz roja durante la noche con el propósito de cuidar a los murciélagos y otras formas de fauna nocturna.

Las luces que iluminan ciertos caminos de Gladsaxe ya no emiten un cálido y brillante color, sino un frío y hasta tenebroso rojo. Aunque este escenario pueda parecer siniestro, en realidad crea un ambiente más amigable para muchas especies de murciélagos. Sin embargo, las carreteras y vías principales por donde transitan personas durante la noche seguirán siendo iluminadas por luces comunes.


Este enfoque tiene precedentes, ya que Nieuwkoop, una ciudad neerlandesa, ya ha implementado esta práctica. Según lo compartido por Maurice Donners, científico y especialista en Signify, empresa anteriormente conocida como Philips Lighting y encargada de iluminar en rojo Nieuwkoop, este color no afecta la visibilidad ni el comportamiento de los murciélagos.

"Los murciélagos no ven particularmente brillante la luz roja, en caso de que la vean en absoluto. Así que si [en tu localidad] viven ciertas especias que huyen de la luz, pensamos que lo obvio sería tomar la porción de luz roja que es visible para nosotros, pero que es mucho menos visible, o quizás invisible, para los murciélagos".
Las luces con longitudes de onda cortas, como las blancas, sí afectan el comportamiento de los murciélagos, incluso pueden hacer que sean menos activos. Además, según Donners, la luz roja también puede ser beneficiosa para otros animales, como los ratones.

Pero, lo mejor de todo, es que el uso de luces rojas en entornos nocturnos no nos afecta en absoluto a los humanos, ya que nuestro cerebro tiene la capacidad de "suprimir" el color rojo y adaptarse rápidamente. Según Donners, en solo minutos, nuestro cerebro percibirá la iluminación como blanca.

"Tenemos un mecanismo en nuestro sistema visual que es muy parecido al balance de blancos automático de una cámara moderna, que le indicará a nuestro cerebro que la iluminación que vemos es blanca. Entonces adaptará tu percepción. Después de un par de minutos, ya no notarás que está muy rojo".
El uso del rojo en ambientes nocturnos ya ha sido explorado por empresas que no necesariamente están relacionadas con la industria eléctrica, como Apple. Durante el año pasado, se presentó el Apple Watch Ultra, que cuenta con un modo nocturno que utiliza iluminación roja para no deslumbrar al usuario y no alterar su visibilidad durante la noche.

Dinamarca y Países Bajos están dando los primeros pasos hacia un ambiente más amigable con la fauna nocturna, pero se espera que pronto otros lugares del mundo comiencen a tomar medidas adecuadas para su entorno local. Esto nos recuerda que compartimos la Tierra con la vida silvestre y que, como especie dominante, tenemos la responsabilidad de cuidarla.

domingo, 11 de febrero de 2024

¿Por qué los insectos voladores se reúnen y revolotean en las noches alrededor de la luz artificial?

 Fuente: https://www.tiempo.com/ram/insectos-voladores-revolotean-luz-artificial.html

Los científicos responden a un hecho muy común observable en las luces nocturnas donde los insectos revolotean alrededor de ellas: pierden la noción del cielo



Muchos insectos voladores realizan movimientos frenéticos alrededor de las luces nocturnas y realmente dan la sensación de que algo anda mal: que en lugar de encontrar comida y evadir a los depredadores, estos animales voladores nocturnos están atrapados por una luz.

Los investigadores han examinado el vuelo, la visión y la evolución, y han utilizado técnicas de seguimiento de alta velocidad en una investigación publicada en Nature Communications para dar una respuesta.

Teorías sobre el vuelo de los insectos en los focos de luz nocturna: atrapados en ellas

Muchas antiguas explicaciones de este comportamiento hipnótico no han funcionado del todo. Una de las primeras nociones fue que los insectos podrían sentirse atraídos por el calor de una llama. Esto fue interesante, ya que algunos insectos son realmente pirófilos: se sienten atraídos por el fuego y han evolucionado para aprovechar las condiciones de las áreas recientemente quemadas. Pero la mayoría de los insectos que se encuentran alrededor de una luz no pertenecen a esta categoría y las luces frías los atraen bastante bien.


Otra idea era que los insectos simplemente se sentían atraídos directamente por la luz, una respuesta llamada fototaxis, muchos insectos se mueven hacia la luz, tal vez como una forma de escapar de un entorno oscuro o atrapado. Pero si esta fuera la explicación de los grupos alrededor de una luz, se podría esperar que chocaran directamente con la fuente. Esta teoría hace poco para explicar el comportamiento salvaje en círculos.

Otra idea más era que los insectos podrían confundir una luz cercana con la luna, mientras intentaban utilizar la navegación celeste. Muchos insectos recurren a la luna para mantener su rumbo durante la noche.

Esta estrategia se basa en cómo los objetos a gran distancia parecen flotar en su lugar a medida que avanzas en un camino recto. Una luna fija indica que no has realizado ningún giro involuntario, como lo harías si te golpeara una ráfaga de viento. Los objetos más cercanos, sin embargo, no parecen seguirte en el cielo, sino que se quedan atrás a medida que pasas.

La teoría de la navegación celeste sostenía que los insectos trabajaban para mantener estable esta fuente de luz, girando bruscamente en un intento fallido de volar en línea recta. Es una idea elegante, pero este modelo predice que muchos vuelos entrarán en espiral hacia una colisión, que normalmente no coincide con las órbitas que vemos. Entonces, ¿qué está pasando realmente?

Dándole la espalda a la luz
Para examinar esta cuestión en detalle, los científicos del estudio filmaron videos de alta velocidad de insectos alrededor de diferentes fuentes de luz para determinar con precisión las trayectorias de vuelo y las posturas corporales, tanto en el laboratorio del Imperial College de Londres como en dos sitios de campo en Costa Rica, CIEE y la Estación Biológica, Descubrimos que sus patrones de vuelo no coincidían estrechamente con ningún modelo existente.

La luz artificial por la noche interrumpe los patrones de vuelo normales de los insectos. Este vídeo recopilatorio muestra un motivo de comportamiento orbital en el que los insectos rodean la luz. Más bien, una amplia franja de insectos apuntaba constantemente con sus espaldas hacia las luces. Este es un comportamiento conocido llamado respuesta a la luz dorsal. En la naturaleza, suponiendo que desciende más luz del cielo que del suelo, esta respuesta ayuda a mantener a los insectos en la orientación adecuada para volar.

Pero apuntar de espaldas hacia las luces artificiales cercanas altera sus trayectorias de vuelo. Así como los aviones se inclinan para girar, a veces rodando hasta que el suelo parece casi recto desde la ventana, los insectos también giran. Cuando sus espaldas se orientan hacia una luz cercana, el banco resultante los rodea alrededor de la luz, dando vueltas pero rara vez chocando.

Estas trayectorias orbitales fueron sólo uno de los comportamientos que observamos. Cuando los insectos volaban directamente bajo una luz, a menudo se arqueaban hacia arriba cuando pasaba detrás de ellos, manteniendo la espalda contra la bombilla hasta que, finalmente, volando hacia arriba, se detenían y caían del aire. Y lo que es aún más convincente, cuando volaban directamente sobre una luz, los insectos tendían a voltearse, volviendo nuevamente la espalda a la luz pero luego chocando abruptamente.

¿Por qué tener una respuesta de luz dorsal?
Aunque la luz nocturna puede dañar a otros animales (por ejemplo, al desviar a las aves migratorias hacia zonas urbanas ), los animales más grandes no parecen perder su orientación vertical. Entonces, ¿por qué los insectos, el grupo de voladores más antiguo y rico en especies, dependen de una respuesta que los deja tan vulnerables?


Quizás tenga que ver con su pequeño tamaño. Los animales más grandes pueden sentir la gravedad directamente con órganos sensoriales atraídos por su aceleración, o cualquier aceleración. Los seres humanos, por ejemplo, utilizamos el sistema vestibular de nuestro oído interno, que regula nuestro sentido del equilibrio y normalmente nos da una buena idea de en qué dirección estamos hacia abajo.

Pero los insectos sólo tienen pequeñas estructuras sensoriales. Y especialmente cuando realizan rápidas maniobras de vuelo, la aceleración sólo ofrece una mala indicación de en qué dirección están hacia abajo. En cambio, parecen apostar por el brillo del cielo.

Antes de la iluminación moderna, el cielo solía ser más brillante que el suelo, de día o de noche, por lo que proporcionaba una señal bastante fiable para un pequeño volador activo que esperaba mantener una orientación estable. Las luces artificiales que sabotean esta capacidad, al indicar a los insectos que vuelan en círculos, son relativamente recientes.

El creciente problema de la iluminación nocturna
A medida que se difunde la nueva tecnología, las luces que impregnan la noche proliferan más rápido que nunca. Con la introducción de LED baratos, brillantes y de amplio espectro, muchas áreas, como las grandes ciudades, nunca ven una noche oscura.

Los insectos no son las únicas criaturas afectadas. La contaminación lumínica altera los ritmos circadianos y los procesos fisiológicos en otros animales, plantas y humanos, a menudo con graves consecuencias para la salud.

Pero los insectos atrapados alrededor de una luz parecen llevarse la peor parte. Incapaces de conseguir alimento, fácilmente detectables por los depredadores y propensos al agotamiento, muchos mueren antes de que llegue la mañana.

En principio, la contaminación lumínica es una de las cosas más fáciles de solucionar, a menudo con solo accionar un interruptor. Restringir la iluminación exterior a una luz cálida útil y específica, no más brillante de lo necesario y durante menos tiempo del necesario, puede mejorar en gran medida la salud de los ecosistemas nocturnos. Y las mismas prácticas que son buenas para los insectos ayudan a restaurar las vistas del cielo nocturno: más de un tercio de la población mundial vive en áreas donde la Vía Láctea nunca es visible.

Aunque los insectos dando vueltas alrededor de una luz son un espectáculo fascinante, sin duda es mejor para los insectos y los beneficios que brindan a los humanos cuando dejamos la noche sin luz y les permitimos realizar las actividades que tan magistralmente realizan bajo el cielo nocturno.

Referencia

Samuel T. Fabian et al, Why flying insects gather at artificial light, Nature Communications (2024). DOI: 10.1038/s41467-024-44785-3




lunes, 5 de febrero de 2024

La UVa lidera un proyecto puntero sobre el desarrollo de la iluminación LED y sus repercusiones oculares

Fuente: https://www.tribunavalladolid.com/noticias/352825/la-uva-lidera-un-proyecto-puntero-sobre-el-desarrollo-de-la-iluminacion-led-y-sus-repercusiones-oculares

Nota: Material recibido por gentileza de la Dra. Beatriz Martínez Matesanz

Departamento de Física Teórica, Atómica y Óptica
Facultad de Ciencias
Universidad de Valladolid
Paseo de Belén 7

47011 Valladolid

Spain

El proyecto ha recibido una concesión de 36.250 euros y tendrá una duración de tres años a contar desde el pasado 1 de septiembre


A la izquierda la profesora Beatriz Martínez Matesanz y a la derecha Isabel Arranz de la Fuente.


Las investigadoras del Departamento de Física Teórica, Atómica y Óptica Isabel Arranz y Beatriz Martínez Matesanz, consiguen financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para estudiar el comportamiento de la luz LED y su implicación en la visión.

El proyecto presentado por el grupo de investigación Iluminación y Visión, 'Repercusión del deslumbramiento de la tecnologia LED de uso comercial, sobre las prestaciones visuales de sujetos con distinta transmitancia ocular en condiciones mesópicas', ha recibido una concesión de 36.250 euros y tendrá una duración de tres años a contar desde el pasado 1 de septiembre.

Las lámparas de tecnología LED se encuentran cada vez más presentes en nuestros hogares, en iluminación en lugares públicos como carreteras, vías urbanas e incluso adornos de luces navideñas, proporcionando beneficios energéticos indiscutibles frente a las lámparas tradicionales. Sin embargo, el uso de estas también tiene implicaciones para la visión. Por ello, un equipo multidisciplinar e internacional formado por optometristas, ingenieros, oftalmólogos, físicos y estadísticos del GIR Técnicas Ópticas de Diagnóstico la Universidad de Valladolid plantea esta investigación sobre las luces LED y sus repercusiones oculares.

'Repercusión del deslumbramiento de la tecnologia LED de uso comercial, sobre las prestaciones visuales de sujetos con distinta transmitancia ocular en condiciones mesópicas' es un proyecto puntero que aúna dos ámbitos de la máxima actualidad: la luz y la sostenibilidad. El proyecto está centrado en lámparas LED con alta eficiencia energética, mayor vida útil y menor mantenimiento que las lámparas tradicionales y que por tanto mejoran la economía y la sostenibilidad.  

De esta forma los objetivos principales que persigue el proyecto son:

  • Optimizar las características de la tecnología LED para reducir el deslumbramiento y mejorar la movilidad nocturna ya sea de los peatones o de los conductores.
  • Analizar cómo afecta esta tecnología LED a personas de diferentes edades cuyos medios oculares van perdiendo transparencia con la edad aumentando el deslumbramiento (ya que Castilla y León es una de las comunidades más envejecidas y con un alto porcentaje de personas que desarrollan cataratas) y poder reducir el deslumbramiento producido por esta luz cuando se inserta la lente en personas con esta patología.

Los beneficios de este proyecto revertirán en sectores tanto públicos como privados, en empresas de iluminación, de diseño de lentes para operados de cataratas, en la oftalmología, en organismos como la propia dirección general de tráfico; así como proporcionar el bienestar social en los conductores, peatones e incluso se podría extrapolar al ámbito del trabajo, hogar o de la vida cotidiana.

El grupo de investigación, pionero en Visión e iluminación con LED hará públicos sus primeros resultados en congresos de índole visual y estarán disponibles en mayo de 2024.

 


domingo, 4 de febrero de 2024

Neuroiluminación

 Hola

Los invito a visitar y colaborar en este nuevo enfoque de la iluminación.

https://neuroiluminacion.com/