Año de la Luz

Fuente: http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2015/0607/noticias.php?id=162863

Imposible pensar en la vida sin la luz. Ese fenómeno físico se usa y aplica en todos los campos del conocimiento: ciencia, tecnología, ingeniería, arte, cultura y deporte. Por su importancia, Naciones Unidas declaró 2015 Año de la Luz, dedicado a difundir las tecnologías de la luz, reconocer y ampliar su aporte al desarrollo de la humanidad.

Avanzar en el conocimiento de lo que es la luz y aprender a usarla como herramienta tecnológica muestra grandes posibilidades. Las placas solares que transforman energía solar en electricidad, la fibra óptica de las comunicaciones, las pantallas de cristal líquido y la endoscopia se basan en la luz. Su aplicación está en la medicina, la energía, la información y las comunicaciones, la agricultura, la minería, la astronomía y el ocio.

La luz es tan importante en la vida cotidiana que el solo hecho de contar con iluminación cambia la vida. Por ejemplo, en las áreas rurales donde se instala energía eléctrica o sistemas fotovoltaicos, los escolares mejoran su rendimiento notablemente. 

En los centros urbanos, la iluminación es imprescindible para todas las actividades y áreas públicas. Una de las demandas constantes de los barrios de Cochabamba y otras ciudades es mejorar la iluminación para garantizar la seguridad ciudadana y la calidad de vida.

Sin embargo, uno de los problemas crecientes es el constante aumento del consumo de energía por iluminación. Actualmente, el 19 por ciento del consumo energético mundial es por iluminación, por lo que se busca que las nuevas fuentes de alumbrado sean respetuosas con el medio ambiente. En esa perspectiva, la aparición de la tecnología LED es comparada con la invención de la bombilla eléctrica a finales del siglo XIX. La tecnología LED ofrece un equilibrio entre uso ilimitado de la luz con consumos energéticos muy reducidos. 

Sin embargo, esa tecnología todavía no es muy difundida en Bolivia. Aún se usan los focos incandescentes de alto consumo energético. 

Las campañas por usar focos ahorradores, si bien tienen alto impacto, todavía no han logrado eliminar el uso de los focos tradicionales.

En el Año de la Luz sería fundamental impulsar una mayor cobertura de los servicios eléctricos, pues en Bolivia la energía llega al 81 por ciento de la población, según datos del Censo 2012. 

También será importante que los escolares investiguen sobre la luz y su aplicación en la tecnología, como está pasando en otros países.