Las luces de los automóviles del futuro serán de tipo láser. Capaces de iluminar varios cientos de metros o de crear proyecciones adaptadas a cada momento y circunstancia de la conducción. Es algo que Audi, pionera en esta campo conoce muy bien. La llegada de los LED hace ya un lustro y la próxima generalización del láser va a permitir que además de ver mejor la carretera, los coches sean identificados más fácilmente ya que las luces puedes adoptar formas, figuras o siluetas propias para cada modelo. Así vemos que en la actual generación de Audi podemos diferenciar a cada uno por la forma que adoptan sus luces diurnas, aunque otros elementos como la parrilla sean cada vez más semejantes en toda la gama. Lo mismo sucede cuando vemos la trasera de un Audi de noche. Por sus luces les reconoceréis.
Pero más allá de un tema de identidad o estética, las luces de los coches cumplen una función de seguridad, como es mantener la visibilidad de la carretera en cada momento. En el futuro llegarán los faros mátrix láser, con mucho más alcance y que permitirán crear un patrón de luz adaptado a cada situación, más allá de las posibilidades actuales de jugar con largas y cortas. Desde iluminar el lado hacia el que vamos a girar, hasta mantener las luces largas lateralmente sin deslumbrar al coche que va delante al obturar esa zona de deslumbramiento.
Otro tanto ocurrirá con la iluminación interior, que podrá cambiar de color o intensidad según el estado de ánimo del conductor o advertir con destellos de circunstancias peligrosas.
La tecnología de la iluminación además, se va democratizando en toda la gama y si hace pocos años los faros LED estaban destinados exclusivamente a los modelos más altos, ahora ya se pueden disfrutar en el Audi A3.
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