EVENTO. Empresarios y periodistas de todo el mundo acudieron al Evoluon, al lanzamiento de una nueva era en la estructura de negocios de la compañía. Cortesía/Philips
11/10/2014 - El imponente Evoluon albergó el lanzamiento de la nueva era de Philips. Qué mejor lugar para presentar sus últimas innovaciones en tecnología que en un edificio concebido originalmente como un museo de ciencia en 1966 y que es símbolo de Eindhoven, una ciudad tranquila, residencial, y ya no tan industrial situada al sureste de Holanda.
En el marco de su evento “Innovation Experience”, Philips materializó lo que había anunciado unos días atrás: su división en dos empresas autónomas para enfocar mejor sus esfuerzos y generar un ahorro en los costes para los próximos años.
Por un lado estará la que concentra los servicios de salud y la de aparatos de consumo: Healthcare o HealthTech. Para esta proyecta ventas por $19 mil millones anuales; en el otro departamento –Lighting– estará todo lo que tiene con ver con iluminación, especialmente con las lámparas tipo LED, y que generaría unos $9 mil millones por año.
Dentro de la inmensa edificación, cuyo modelo posiblemente haya inspirado al diseñador del Enterprise de la serie Star Trek, Philips presentó oficialmente sus productos que van desde iluminación inteligente para casas, oficinas y ciudades, y un purificador del aire portátil y manejable desde un teléfono inteligente, hasta tratamientos para el cáncer de próstata y otras enfermedades.
Más de 120 años después de que los hermanos Gerard y Anton Philips empezaran la empresa en un laboratorio-fábrica de ladrillos y madera de unos 30 metros cuadrados, la compañía que probablemente haya estado presente en su casa con alguno de sus aparatos toma un nuevo rumbo, o focaliza sus inversiones, dicho de otra manera.
Atrás, muy atrás, quedaron aquellos días en los que Gerard y un puñado de mujeres elaboraban 50 lámparas de filamento de carbón por semana en la diminuta fábrica, e incluso los días allá por 1895 cuando los hermanos Philips estuvieron cerca de cerrar la compañía.
Lejos estarían de imaginar Anton, que era el hombre de negocios de la dupleta, y Gerard, el técnico-electricista, de tener ventas de esta magnitud cuando una compra de 50 mil lámparas de parte del Gobierno ruso a finales del siglo XIX salvaba las finanzas de la compañía.
Su laboratorio-fábrica hoy es parte de uno de los museos de Philips en Eindhoven, que se construyó alrededor del mismo conservando cada utensilio y detalle del lugar. Uno puede hasta imaginarse que en cualquier momento Gerard y las empleadas entrarán por una de las puertas y regresarán a sus puestos de trabajo tras la hora de almuerzo.
“Nuestro reciente anuncio de establecer dos empresas líderes en el mercado enfocadas en oportunidades en las áreas de HealthTech y soluciones de iluminación nos permitirá centrar nuestra fortaleza innovadora en dos mercados muy interesantes y en constante desarrollo. La innovación y la marca Philips estarán en el centro de las dos nuevas empresas”, explicó Frans van Houten, director ejecutivo de Royal Philips.
LA NUEVA ERA
Más allá de las intenciones comerciales, Philips trae al mercado productos y servicios que buscan curar, mejorar y facilitar la vida a las personas. Una de estas soluciones, digna de series de televisión como C.S.I., es la que han bautizado como UroNav.
Este servicio combina imágenes de resonancia magnética, datos de ultrasonido y monitoreo electromagnético para biopsias de próstata dirigidas.
También trajo a la palestra un servicio que combina justamente sus visiones en tecnología para la salud y la iluminación LED. Philips desarrolló una terapia portátil y libre de medicamentos llamada BlueControl para el tratamiento de la psoriasis vulgaris, que es una enfermedad de la piel crónica e incurable.
Otra medida integral que presentó la empresa holandesa, fundada en 1891, es un sistema para que los ancianos tomen sus medicamentos a la hora indicada y tengan una relación más personalizada con sus doctores, entre otros aspectos.
Bluetouch, otro dispositivo que produce emisiones de luz LED de color azul para que el cuerpo libere óxido nítrico para aumentar el flujo de sangre al área y así aliviar dolores y problemas musculares.
La gran mayoría de estos productos y servicios pueden ser controlados a través de teléfonos inteligentes fáciles de entender y con una respuesta rápida, como las soluciones en materia de Lighting.
LED, SMARTPHONES Y ACCIÓN
Van Houten entiende que las soluciones en iluminación pueden hacer mucho más en materia de seguridad y en economizar energía. Y, como no podía ser de otra manera, conectando sensores, controles, redes y dispositivos con iluminación LED, Philips permite ahorrar hasta un 80% de energía en empresas y edificios.
Con un botón uno puede manipular a su gusto –intensidad, colores– la iluminación de una oficina de acuerdo con la necesidad de los presentes, o apagar o reducir el consumo de luz por piso.
Esto gracias al sistema de iluminación de Philips bautizado como Power-over-Ethernet (PoE).
Estos servicios de iluminación pueden trasladarse a hogares e incluso comunidades enteras como Aruba, colonia holandesa que firmó un convenio con Philips para desarrollar una estrategia de “isla inteligente” y así lograr, entre otras cosas, tener 100% de energía limpia para 2020.
Buenos Aires, Argentina, ya eligió en 2013 a Philips para que se encargue del alumbrado público, con lo que la capital bonaerense espera gastar 50% menos en luz para 2016.
Los gastos en inversión de LED se pueden recuperar rápidamente de lo que se ahorrará, aseguran varios de los especialistas expositores en el Innovation Experience.
Tal vez por eso también la gigante México D.F. lanzó en 2011 junto a Philips el proyecto “Luz sustentable” que se basa en sustituir 22.9 millones de focos incandescentes por lámparas ahorradoras, lo que beneficiará a más de 5 millones de familias mexicanas.
En un período de 10 días, Philips anunció y presentó su nueva estrategia de negocios que por primera vez divide en dos a esta empresa de 123 años de vida, y que nació desarrollando lámparas de fibra de carbono y que con los años unió a siete villas del sudeste del país. Su importancia para Holanda y el área es tal, que no es novedad que en una familia haya un exempleado de la compañía o alguien que conozca uno.
MUSEO. La fábrica-laboratorio en Eindhoven, Holanda, donde Philips dio sus primeros pasos. LA PRENSA/Luis Bellini.
No hay comentarios:
Publicar un comentario