Atención

Si deja sus datos, podrá recibir en su correo un newsletter quincenal con más noticias de luminotecnia específicas y relevantes.
Además, podrán solicitar temas

martes, 4 de febrero de 2014

El bicho de los luminotécnicos

Fuente: http://animals.nationalgeographic.com/animals/bugs/firefly/

Las luciérnagas son familiares, pero pocos se dan cuenta de que estos insectos son en realidad escarabajos, miembros nocturnos de la familia Lampyridae. La mayoría de las luciérnagas tienen alas, que las distingue de otros insectos luminiscentes de la misma familia, conocidas comúnmente como luciérnagas.

Hay alrededor de 2.000 especies de luciérnagas. Estos insectos viven en una variedad de ambientes cálidos, así como en las regiones más templadas, y son una vista familiar en las noches de verano. Las luciérnagas aman la humedad y suelen vivir en regiones húmedas de Asia y las Américas. En las zonas más secas, se encuentran alrededor de las áreas húmedas o mojadas que retienen la humedad.

Todo el mundo sabe cómo las luciérnagas obtuvieron su nombre, pero muchas personas no saben cómo los insectos producen su resplandor. Las luciérnagas han dedicado órganos luminosos que se encuentran bajo su abdomen. Los insectos toman el oxígeno y, dentro de las células especiales, lo combinan con una sustancia llamada luciferina para producir luz con casi ningún calor.

La luz de la luciérnaga suele ser intermitente, y los flashes en los patrones son únicos para cada especie. Cada patrón de parpadeo es una señal óptica que ayuda a las luciérnagas a encontrar potenciales parejas. Los científicos no están seguros de cómo los insectos regulan este proceso de convertir sus luces de encendido y apagado.

La luz de las luciérnagas también puede servir como un mecanismo de defensa que parpadea una clara advertencia de sabor poco apetecible del insecto. El hecho de que incluso las larvas son luminiscentes presta apoyo a esta teoría.

Las hembras depositan sus huevos en el suelo, que es donde las larvas se desarrollan hasta la edad adulta. Las larvas se alimentan de gusanos y babosas inyectándoles un líquido adormecedor.


Los adultos evitan una presa y por lo general se alimentan de néctar y de polen, aunque algunos adultos no comen en absoluto.






No hay comentarios:

Publicar un comentario