Como funcionan las lámparas de inducción
Al igual que en las lámparas fluorescentes comunes, la variación de la composición de las partículas de fósforo del recubrimiento interior de las de inducción, permite obtener lámparas con diferentes temperaturas de color e incluso con diferentes colores.
Las lámparas de inducción magnética requieren un emparejado correcto con el equipo auxiliar electrónico para su buen funcionamiento. El balasto tiene una entrada de corriente alterna que se rectifica a corriente continua. Los circuitos de estado sólido, posteriormente, la oscilan y convierten esta corriente continua en corriente alterna de alta frecuencia de alrededor de 250 kHz, dependiendo del diseño de la lámpara. La corriente de alta frecuencia alimenta la bobina de inducción que envuelve el núcleo de ferrite del inductor. La alta frecuencia crea un fuerte campo magnético en el inductor, que acopla la energía a través del vidrio a los átomos de mercurio que se hallan dentro del tubo o la lámpara.
Los balastos cuentan con circuitos de control que regulan la frecuencia y la corriente de la bobina de inducción para asegurar el funcionamiento estable de la lámpara. Además disponen de un circuito que produce un gran pulso de inicio de corta duración (de unos 50 milisegundos), que ioniza los átomos de mercurio inicialmente y enciende la lámpara. Las lámparas de inducción magnética no se inician con el 100% de intensidad de luz, ya que necesitan unos segundos para que el contenido de mercurio de la amalgama entre en calor y libere átomos de mercurio, después de esto la lámpara comienza a brillar.
La lámpara de inducción comienza su encendido entregando aproximadamente un 85% de la intensidad luminosa nominal, al minuto alcanza el 90% y a los cinco minutos de su encendido alrededor del 100%. Este tiempo de calentamiento no es necesario cuando se produce un microcorte o un corte breve, dado que el interior de la lámpara permanece a temperatura de trabajo. Por ello, otra ventaja de este tipo de lámparas es que produce una iluminación aceptable en todo momento sin que se produzcan los apagones ni los parpadeos de los otros tipos de lámparas.
El control y la regulación de la corriente de la lámpara por el balasto, y el uso de circuitos controlados por microprocesador, permiten a los balastos funcionar con una eficiencia cercana al 98%, entonces sólo alrededor del 2% de la energía se pierde en el equipo auxiliar de la lámpara de inducción. Las pérdidas en balastos de lámparas tradicionales está entre el 12% y el 20%.