Fuente: https://www.diariodesantiago.es/santiago/santiago-renueva-su-imagen-nocturna-todo-lo-que-se-sabe-sobre-el-concurso-de-iluminacion-de-la-catedral/
Santiago de Compostela se prepara para un cambio histórico en su iluminación nocturna. El Concurso Internacional de Iluminación Ornamental y Artística del Entorno Monumental de la Catedral cerró recientemente el plazo de inscripción, dejando un panorama diverso y ambicioso para la ciudad. La iniciativa se centra en el núcleo histórico más protegido de Santiago, que incluye la Catedral y las cuatro plazas que la rodean: Obradoiro, Platerías, la Quintana y la Inmaculada, así como los elementos que las conectan. Este espacio, reconocido y protegido desde 1940, busca ahora una renovación de su paisaje nocturno que respete la identidad histórica y mejore la experiencia urbana para vecinos y visitantes.
La iluminación en Santiago tiene raíces que se remontan a la Edad Media y Moderna, cuando la oscuridad predominaba en las calles y plazas, iluminadas únicamente por antorchas de ronda y velas de las capillas. Esta limitada iluminación determinaba la vida nocturna de la ciudad y restringía la movilidad y las actividades en el casco histórico. A finales del primer cuarto del siglo XIX comenzaron a instalarse faroles de reverbero que funcionaban con aceite, tecnología que fue sustituida de manera progresiva desde el último tercio del siglo por el gas de hidrógeno.
En 1851, Antonio Casares Rodríguez realizó un experimento pionero con electricidad, que aunque no tuvo adopción inmediata, sentó las bases para la llegada de la luz eléctrica como servicio público a comienzos del siglo XX. Fue durante este siglo y lo que va del XXI, gracias al perfeccionamiento de la electricidad y la tecnología LED, cuando se registraron los mayores avances en iluminación pública, artística y ornamental, incrementando los niveles de fiabilidad y calidad del servicio y extendiendo la luz a barrios y zonas rurales. Este desarrollo transformó la percepción visual del entorno urbano compostelano y multiplicó las posibilidades de actividades culturales, productivas y recreativas.
El concurso actual refleja la evolución de esa historia y la proyección de Santiago hacia la modernidad y la sostenibilidad. La convocatoria atrajo a 26 empresas y estudios de España, Galicia y otros países europeos, como Reino Unido, Alemania, Italia y Finlandia. Los equipos participantes aportan soluciones técnicas y estéticas orientadas a crear un paisaje nocturno único, capaz de resaltar la majestuosidad de la Catedral y su entorno histórico mediante un enfoque innovador y respetuoso con el patrimonio. Cada propuesta será evaluada por su capacidad de mejorar la experiencia urbana y turística, recuperar la vitalidad del casco histórico y reinterpretar el patrimonio desde la funcionalidad contemporánea, incorporando criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.
En los próximos meses, el jurado seleccionará seis anteproyectos finalistas, cada uno de los cuales recibirá un premio de entre 15.000 y 18.150 euros. De entre ellos saldrá la propuesta ganadora, que asumirá la redacción del proyecto y la dirección de la obra de iluminación de la plaza de Platerías, con un presupuesto estimado de 100.000 euros (IVA excluido), y recibirá además un premio adicional de 15.000 euros. Se prevé que la decisión final se dé a conocer a lo largo del mes de octubre.
El jurado internacional cuenta con expertos de prestigio mundial en arquitectura y diseño lumínico. Entre ellos destacan David Chipperfield, arquitecto Pritzker con estudios en Santiago; Teresa Táboas, exconselleira de Vivienda y actual vicepresidenta europea de la Unión Internacional de Arquitectura; Manuel Antonio Castiñeiras, catedrático de Historia del Arte y presidente del Comité Internacional de Expertos del Camino de Santiago; Roger Narboni, fundador del estudio Concepto en París y especializado en proyectos de iluminación urbana; y Esther Torelló, editora de la revista Lightecture. Su participación asegura que la selección de la propuesta ganadora combine innovación, respeto patrimonial y excelencia técnica.
Paralelamente, el Concello ha adjudicado un contrato mixto de suministro y servicios energéticos para el alumbrado público exterior, con un presupuesto base de 41,3 millones de euros y un valor estimado de 49,5 millones. Este contrato garantiza la gestión energética y el mantenimiento del alumbrado de toda la ciudad, sentando las bases para implementar la nueva iluminación artística de manera eficiente y sostenible.
El proyecto se desarrolla en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística de la ciudad, fruto de la cooperación entre el Estado, la Xunta y el propio Ayuntamiento. La iniciativa busca proyectar a Santiago como un referente internacional en iluminación monumental, con soluciones que contemplen tanto la experiencia de la ciudadanía como la de los millones de visitantes que cada año recorren la ciudad. Se trata de una apuesta por la calidad de la luz, la sostenibilidad y la conservación del patrimonio histórico, adaptando la ciudad a los estándares de la modernidad sin perder su esencia.
Aunque todavía no se ha elegido la propuesta ganadora, el concurso representa un avance significativo en la renovación de la iluminación del entorno de la Catedral y sus plazas históricas. Permite evaluar soluciones técnicas y estéticas de alto nivel, experimentar con un paisaje nocturno que respete la historia y la funcionalidad urbana, y establecer criterios claros de calidad y eficiencia para futuras intervenciones lumínicas en otros espacios patrimoniales de Santiago. Además, sitúa a la ciudad en la vanguardia de la iluminación artística, combinando la riqueza histórica de sus calles y plazas con los avances tecnológicos del presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario