“La verdad de lo que vemos reside en la estructura de la luz” R.Kelly (1910-1977)
El potencial de la luz eléctrica como un nuevo “material” de construcción, se reconoce desde la década de 1920 y se convirtió en una herramienta de diseño útil a mediados de ese siglo. La iluminación bien implementada permitió dar un nuevo énfasis en la estructura y el espacio, y Richard Kelly fue la figura más influyente del campo en esa época, dedicó su vida a aportar a la teoría y práctica de la profesión del diseño de iluminación arquitectónica.
Siendo uno de los pioneros de la profesión, comenzó su propia práctica antes de entrar a la universidad en la década de 1930. Durante su carrera, diseñó algunos de los edificios más emblemáticos del siglo XX, que siguen siendo referente para la estructura de la luz: Casa de Cristal de Philip Johnson, Kimbell Art Museum de Louis Kahn, Centro Técnico de GM de Eero Saarinen, y Seagram Building de Mies van der Rohe, entre otros, donde logró dar modernidad a la noche y hacerlos evocar nuevas imágenes en el paisaje nocturno.
La influencia de Kelly está dada por la teoría de la percepción, principios de iluminación de escenarios, y los efectos de luz que se encuentran en la naturaleza. Hasta hoy su terminología se utiliza para describir el fondo conceptual en numerosas soluciones de iluminación, especialmente su concepto de tres tipos distintos de iluminación: “focal glow, play of brilliants, and ambient luminescence”.
⁃ “Focal glow” es esa luz de acento que nos permite destacar aquel elemento que consideramos importante en la decoración.
⁃ “Play of brilliants” es el juego que damos a la luz, es esa luz que se convierte en información y puede ser dinámica y colorida.
⁃ “Ambient luminescence” es aquella luz de fondo que nos sirve para poder percibir el ambiente general, es esa luz que permite a las personas ver.
En 1979, los miembros del Capítulo de Nueva York de IES que habían trabajado con Kelly en varios comités, decidieron honrar su memoria con una beca que estimulara a los estudiantes o recién graduados para lograr algo diferente en la iluminación. Así fue como nació la Beca Richard Kelly Memorial, para a personas menores de 30 años que trabajan en los EE.UU. Hasta ahora, esta beca sigue vigente bajo el auspicio de la IES y se le conoce como Richard Kelly Grant, la edad se elevó a 35 años, y participan personas que estudian o trabajan en la técnica y/o la ciencia de la iluminación, en los Estados Unidos, Canadá o México.
Hasta hoy, la perspectiva de Kelly sigue siendo una valiosa fuente de inspiración; es difícil imaginar cómo se vería la iluminación arquitectónica actual sin sus contribuciones. Su influencia está arraigada en la práctica moderna a tal grado que es como una voz interna que marca a los diseñadores un camino y aun cuando no sepan de donde viene sus técnicas guían su estética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario