Fuente: http://www.tucumanoticias.com.ar/noticia/universidad/noticias-breves-de-la-unt-110749.html
El proyecto de divulgación es realizado por científicos del Departamento de Luminotecnia, Luz y Visión de la Facultad de Ciencias Exactas. Sostienen que el film que permite apenas el paso de entre el 3% y el 6% de luz debería estar prohibido. Especialistas del Departamento de Luminotecnia, Luz y Visión de la Facultad de Ciencias Exactas (DLLyV) y del Instituto de Investigación en Luz, Ambiente y Visión del Conicet (ILAV) realizan investigaciones para intentar determinar si el polarizado en los automóviles afecta la visión y, por ende, si incrementa el riesgo de accidentes. “Es un proyecto de divulgación promovido por el Conicet que tiende a transferir y hacer conocer a la sociedad y a otros organismos estudios en desarrollo, en este caso, el uso de los vidrios oscurecidos en automóviles y sus efectos en la vista”, sostiene Carlos Kirschbaum. “Esto es para nosotros un típico caso de relación de los centros y la docencia con el medio en cuestiones básicas aplicadas”, agrega. Según la Ley Nacional de Tránsito (24.449), los vidrios de seguridad de los vehículos automotores deben tener entre un 70 y un 75% de transmitancia al salir de fábrica. Sin embargo, la normativa deja abierta la posibilidad de que futuras reglamentaciones (nacionales, provinciales y municipales) establezcan otros criterios para el oscurecimiento de los vidrios laterales y trasero. “Lo que hemos hecho es probar si esa visión normal del conductor varía a medida que le interponemos las distintas tonalidades y lo que hemos encontrado es que el vidrio o sea el film que tiene el máximo oscurecimiento (permite apenas el paso de entre el 3% y el 6% de luz visible) tiene un efecto sobre la visión de ese conductor que lo lleva a un estado de no normalidad y por eso es que sugerimos que no sea permitido”, afirma Andrés Martín. Los motivos que esgrimen los usuarios para el uso de los vidrios polarizados aluden a cuestiones estéticas, de seguridad o térmicos, entre otros. “Hemos hecho un relevamiento en los principales comercios instaladores de películas oscurecedoras donde argumentan que los clientes se acercan consultando como pueden hacer para que rinda más el aire acondicionado dentro del vehículo y que para eso consideran que el oscurecimiento es bueno o por cuestiones de seguridad o por cuestiones estéticas aunque esas han sido las menores consultas”, asegura el ingeniero Martín quien sostiene que “dependiendo de la orientación del sol sobre las ventanillas oscurecidas, el auto demora más tiempo en calentarse, aproximadamente 10 minutos”. Desde hace un tiempo, en el DLLyV / ILAV se vienen efectuando una serie de pruebas tanto psicofísicas (orientadas a evaluar la percepción de los sujetos al usar vidrios oscurecidos), como físicas (dirigidas a medir los efectos de los vidrios en diferentes aspectos de relevancia). “Lo que venimos observando es que el rendimiento en condiciones diurnas puede ser óptimo pero cuando las condiciones son bajas eso afecta a la percepción visual por la poca iluminación, por lluvias o neblinas”, asevera Javier Santillán. “Si la persona no ha estado usando los anteojos se suma otro problema. Hemos realizado mediciones donde se les cambia la corrección y se los vuelve miope o hipermétrope”, informa Santillán. La realidad muestra que existe una creciente proliferación en el uso de films polarizados sin que existan regulaciones correspondientes -
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