La iluminación del acuario es una de las cuestiones a la que una buena parte de los aficionados a la acuariofilia no suelen darle toda la importancia que merece. Se encarga de proporcionar una luz adecuada para la vida de nuestros peces y plantas y provee de mayor belleza al acuario.
El acuario debe ser iluminado con luz artificial adecuada debido a que la luz natural posee una intensidad excesiva y promovería un crecimiento exagerado de las algas que a su vez mermarán el crecimiento de las plantas. Además de esto nuestro movimiento por delante del acuario iluminado con luz diurna produciría sombras que asustarían y estresarían a los peces.
Al emplear luz artificial el acuario estará iluminado desde arriba igual que en la naturaleza y los peces no podrán percibir ninguna sombra por lo que estarán más tranquilos y podremos observar mejor todo el conjunto. Los peces están acostumbrados en la naturaleza a nadar por zonas de sombra así que podríamos recurrir al uso de puntos de luz para dejar algunas zonas de sombras. Por lo general si tenemos plantas suelen estar por toda la superficie del acuario por lo que recurriremos a iluminar convenientemente toda la superficie del acuario.
Dónde colocar la iluminación para el acuario
En cuanto a la colocación de la iluminación lo recomendable es instalarla cerca de la superficie del agua y hacia la parte delantera del acuario ya que de esta forma observaremos una mayor viveza en el colorido de nuestros peces, cosa que solo ocurre si la luz incide sobre ellos desde delante (desde delante del acuario pero por encima de la superficie del agua nunca a través de la luna delantera).
Es importante que las lámparas estén cerca del agua ya que ésta es un medio mas denso que el aire y por ello las pérdidas de luz son mayores, si aumentamos la distancia de las lámparas con la superficie del agua podemos perder hasta 3/4 partes de la luz.
Posición correcta con un fluorescente
Colocación incorrecta con un fluorescente
Colocación correcta con 2 fluorescentes
Con la profundidad además la luz que atraviesa el agua es menor. A 20 cm de profundidad la cantidad de luz se reduce a la mitad. Si se utilizan lámparas colgadas por encima del acuario entonces su potencia deberá ser grande. Las pantallas de los acuarios suelen venir construidas en plástico negro, para aumentar la iluminación hacia el acuario podemos recubrir la zona próxima a los fluorescentes con láminas de aluminio si es que ya no lo están, como por ejemplo la tapa delantera del acuario.
En esta foto se observa el uso de laminas de aluminio para reflectar a luz al máximo
Tubos fluorescentes para la iluminación del acuario
La opción más económica para iluminar el acuario son los tubos fluorescentes que tienen además un bajo consumo.
Hay tubos fluorescentes de distintas tonalidades. Con luz azulada las plantas tienden a crecen más a lo ancho que a lo alto, esto se debe a que la luz azul penetra a más profundidad que la luz normal o de tonalidad roja, por ello las plantas reciben más luz.
Para la iluminación del acuario se pueden usar todos los colores disponibles en el mercado ya que más importante que la tonalidad es la cantidad de luz.
Factores que determinan la calidad lumínica
Veamos en más detalle los factores que determinan la calidad lumínica para acuariofilia:
El espectro de luz.
La luz del sol o la generada por una lámpara es una onda electromagnética. Su espectro va desde los infrarrojos (tienen una longitud de onda superior a la de la luz visible) hasta la región de los rayos X. La franja de luz visible por nuestros ojos va desde las longitudes de onda de entre 700 y 400 nanómetros, es decir desde la luz roja hasta la luz ultravioleta.
Por lo tanto hemos visto que a nuestro ojo no percibimos todo el espectro lumínico y a nuestro parecer una lámpara que lleve funcionando un año puede seguir rindiendo como desde el primer día y esto no es así. En realidad parte del espectro que no es visible por nosotros habrá desaparecido y las plantas han dejado de recibirlo.
Temperatura de color.
Es la medición en grados Kelvin del espectro lumínico de la luz. Una luz amarilla rojiza tendrá una temperatura de color de entorno a 3000ºK y una luz azul fría entorno a 10000ºK. La temperatura de color en la naturaleza varia a lo largo del día, por ejemplo al mediodía la temperatura de color de la luz del sol es de 5500ºK y al atardecer se alcanzan tonos más rojizos.
Luz de color rojiazul para un crecimiento óptimo de las plantas.
Debido a esto en el acuario debe haber un equilibrio. Una radiación fría (azulada) induce al crecimiento de las plantas a lo ancho (plantas más frondosas) y una radiación cálida (roja-anaranjada) induce al crecimiento vertical y al alargamiento de los tallos.
Para una instalación de dos tubos fluorescentes podremos emplear un fluorescente de luz más cálida (4700ºK) y otro de luz más fría (10000ºK).
Fluorescente 10000K de luz azul fría de 30W
Indice de reproducción cromática (ICR).
Se miden con valores de entre 0 y 100 en relación a la luz solar. Indica el parecido de los colores que se ven con dicha luz en relación con la luz solar. El valor de 100 se obtiene cuando se mide la luz reflejada por un objeto de color a las 12 del mediodía. Nuestra lámpara cuanto más cercana tenga el ICR a 100 más se parecerá en esto a la luz solar. Este aspecto no influye a las plantas sinó a como nosotros percibamos los colores.
Intensidad lumínica.
Se mide en lúmens por watio y representa la intensidad lumínica dentro del espectro visible. Cuanto más alto sea su valor mayor ancho dentro de dicho espectro se alcanza.
¿Cuantas lámparas se deben utilizar para iluminar el acuario?.
En cuanto a la cantidad de luz nos referiremos siempre a la que necesitan las plantas ya que los peces son menos exigentes.
Como norma general para un acuario de 40 cm de altura y 1,2 metros de largo instalaremos dos fluorescentes de 36 watios. Por cada 10 cm adicionales de profundidad añadiremos otro fluorescente más. En el caso de utilizar focos colgantes se deberán emplear dos focos de 125-150 watios y por razones de seguridad deben estar suspendidos a unos 40 cm de altura sobre la superficie del agua.
Como norma general para un acuario de 40 cm de altura y 1,2 metros de largo instalaremos dos fluorescentes de 36 watios. Por cada 10 cm adicionales de profundidad añadiremos otro fluorescente más. En el caso de utilizar focos colgantes se deberán emplear dos focos de 125-150 watios y por razones de seguridad deben estar suspendidos a unos 40 cm de altura sobre la superficie del agua.
Para este tipo de focos es frecuente el empleo de lámparas de tipo HQLHQI (lámparas de alta presión de vapor de metal halógeno) que proveen de una alta intensidad lumínica. Por la temperatura que alcanzan se deben evitar colocar cerca del agua para evitar salpicaduras.(lámparas de alta presión de vapor de mercurio) o del tipo. Se debe tener especial cuidado si se apagan, para volver a encenderlas hay que dejar que se enfríen ya que de lo contrario podrían explotar.
Las lámparas HQI están apantalladas además con un filtro de vidrio, ya que generan luz ultravioleta dañina (estas luces son necesarias en acuarios marinos para la supervivencia de los invertebrados).
Detalle del interior de un foco HQI
El uso de lámparas HQL y HQI representan la opción de gama más alta y más cara pero se hacen necesarias en acuarios de más de 50 cm de alto en cuyo caso los fluorescentes no serían efectivos a no ser que pudiesemos instalar gran cantidad de ellos cosa que no es posible. Las lámparas HQL están en desuso ya que proporcionan una temperatura de color baja y generan gran cantidad de calor(poco eficientes). Yo personalmente recomiendo el uso de fluorescentes que dan un rendimiento muy bueno y solo emplearía el uso de focos colgantes en el caso de disponer de un acuario abierto o de más de 50 cm de alto.
Las lámparas de incandescencia (las bombillas de toda la vida) se deben descartar ya que emiten una radiación de poca temperatura de color próxima al rojo y calientan el agua de manera que no se puede controlar este efecto.
Vida útil de las lámparas de acuario
Ya hemos visto que con el tiempo las lámparas dejar de emitir una luz de calidad para nuestras plantas aunque nosotros no nos demos cuenta. Para los fluorescentes es recomendable cambiarlos cada 6 meses y en cuanto a las lámparas HQI la vida útil es mayor debiendo cambiarlas al cabo de un año. De todas formas esto es variable y lo mejor es consultar a nuestra tienda de confianza o directamente al fabricante. Recomiendo cambiar las lámparas cuando la efectividad baje un 30%.
Luxómetos, medidores de las lámparas
En el mercado existen unos medidores llamados luxómetros que nos permiten controlar la pérdida de efectividad de las lámparas así como medir la cantidad de luz que llega a nuestras plantas ya que algunos de ellos (los especificos para acuariofilia) son
sumergibles.
sumergibles.
Cuanto tiempo debo iluminar mi acuario?.
En cuanto a las horas que debe estar iluminado el acuario, diremos que si tenemos plantas un período de 12 a 14 horas de luz continuada es más que suficiente para favorecer un buen crecimiento.
Hemos visto pues la importancia de la iluminación en nuestro acuario si tenemos plantas. En muchos casos solemos adquirir acuarios de 140 hasta 300 litros que solo vienen provistos con la instalación para un solo tubo fluorescente, como resultado observamos con desánimo como las plantas de nuestro acuario se van degradando y raquitizando y en un arrebato de desesperación las sobreabonamos, medimos el PH, culpamos a los astros y hasta ponemos una velita a una virgen o simplemente llegamos a decir “pues nada yo no tengo mano para las plantas” y la causa con total seguridad está en la falta de iluminación.
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